Los nueve hombres detenidos en la madrugada del pasado domingo en el Sur de Tenerife en el marco de una operación antidroga de la Guardia Civil ingresaron en prisión preventiva como presuntos autores de un delito contra la salud pública.

Los acusados son los tres ciudadanos palmeros que conformaban la tripulación del barco pesquero "Askana Primero", donde los agentes hallaron 1.800 kilos de hachís, así como otros seis hombres de origen marroquí.

Todos ellos pasaron a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Granadilla de Abona en la mañana del pasado martes.

Ese trámite se prolongó durante casi 12 horas.

Ante las pruebas y el material recopilado por los investigadores del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife tras meses de investigación, el juez decidió decretar el ingreso en prisión preventiva de los arrestados.

Varios de ellos fueron apresados en el núcleo costero de Los Abrigos a las siete de la mañana del pasado domingo. Los gritos de los arrestados llamaron la atención de algunos vecinos del núcleo. Los acusados fueron reducidos, engrilletados y colocados boca abajo en la vía pública.

Tras asomarse, los guardias civiles de paisano que participaban en el arresto pidieron a los ciudadanos que se volvieran a meter en sus viviendas.

La organización desmantelada estaba controlada presuntamente por los ciudadanos magrebíes. El barco pesquero "Askana Primero" fue trasladado hasta el puerto de Los Cristianos, donde los agentes descargaron los numerosos fardos de hachís. Cuarenta y ocho horas después, varios agentes del EDOA llegaban en coches camuflados hasta los Juzgados de Granadilla para entregar a los arrestados, así como el abultado informe que se le presentó a la autoridad judicial.