Agentes de la Policía Nacional y de los Mossos d''Esquadra han detenido a diez personas de edades comprendidas entre los 29 y 59 años tras desarticular una organización criminal que se dedicaba a realizar robos violentos en joyerías de Cataluña y Madrid. Ocho de los arrestados son de nacionalidad argentina, otro de nacionalidad peruana y otro ecuatoriana.

Según ha informado la Policía en un comunicado, los detenidos son autores materiales de cinco atracos: dos consumados, dos en grado de tentativa en Barcelona y un quinto en Madrid también en grado de tentativa. Tras pasar a disposición judicial, el juez decretó el ingreso en prisión para ocho de ellos.

En esta operación, desarrollada conjuntamente por la Policía Nacional y los Mossos d''Esquadra, se han practicado dos registros en la provincia de Barcelona en los que se han intervenido ropas usadas en los asaltos, bridas de plástico para maniatar a sus víctimas, documentación falsa y herramientas usadas para forzar cerraduras

PRIMEROS ROBOS EN LA PROVINCIA DE BARCELONA

Las investigaciones se iniciaron tras la comisión de varios robos en la provincia de Barcelona. En uno de ellos, cometido en el mes de diciembre en una joyería, los autores agredieron violentamente a uno de los trabajadores, que tuvo que acudir a un centro hospitalario donde le realizaron varios puntos de sutura. Los responsables del robo se marcharon rápidamente del lugar de los hechos en motocicleta, sin poder llevarse joyas ni dinero por la fuerte resistencia que ofreció la víctima.

En enero de este año se produjo otra tentativa de robo con violencia a una joyería de Badalona, y el día 13 de ese mismo mes tuvo lugar un robo consumado en otro establecimiento similar de Santa Coloma.

Debido a que en ambos casos los atracadores siguieron el mismo modus operandi, los investigadores concluyeron que los robos los había cometido el mismo grupo de personas y que pertenecían a una organización criminal de origen argentino. Los miembros de la red hacían estancias cortas en España, aproximadamente de unos tres meses, con la única intención de cometer atracos a joyerías, bancos y furgones blindados.

DESPLAZARON SU ACTIVIDAD A MADRID

La investigación permitió identificar al encargado de logística y apoyo del grupo, además de determinar que desde principios del mes de febrero habían desplazado su actividad delictiva a la Comunidad de Madrid.

Por este motivo, en febrero se estableció un equipo conjunto de investigación de Policía Nacional y Mossos d''Esquadra que permitió localizar a los integrantes del grupo en la localidad madrileña de Navas del Rey. También fue localizado el líder de la red, que ya había sido identificado por su participación en el asalto a un furgón blindado perpetrado en un centro comercial de Madrid en diciembre de 2007, en el que los asaltantes lograron llevarse más de 300.000 euros en efectivo.

Durante el tiempo que los miembros del grupo permanecieron en Madrid se centraron en realizar actos preparatorios para cometer los robos, llevando a cabo vigilancias de potenciales objetivos y sustrayendo varias motocicletas con la intención de usarlas en la fuga después de perpetrar los atracos. De hecho, intentaron materializar un robo a una joyería de Fuenlabrada, pero se vieron obligados a huir cuando una de las propietarias alertó a la Policía.

Después de la tentativa, los integrantes de la organización permanecieron unos días más en Madrid, pero abandonaron el domicilio de Navas del Rey ante el temor de ser descubiertos por la investigación policial, y se trasladaron a L''Hospitalet de Llobregat, desde donde una parte del grupo tenía intención de retornar a su país.

DISPOSITIVO POLICIAL ANTES DE REGRESAR A ARGENTINA

Pero el 23 de febrero se desplegó un operativo policial en el que se realizaron entradas y registros en dos domicilios de la organización --uno en un domicilio de Esplugues de Llobregat y otro en Hospitalet de Llobregat-, horas antes de la salida de los vuelos que debían llevar de regreso a Argentina a cinco miembros del grupo.

En el dispositivo, en el que fueron detenidas diez personas, los agentes se incautaron de doce teléfonos móviles, 1.000 euros en efectivo, un arma detonadora, bridas con las que ataban a los joyeros, un hacha, documentación falsificada y otros elementos utilizados en los atracos. También se recuperaron cinco motocicletas sustraídas que habían utilizado en los robos.