La Audiencia de Las Palmas condenó ayer a 15 años de cárcel por un delito de asesinato a los padres que dejaron morir a su bebé en Vecindario sin prestarle cuidado alguno en las 24 horas siguientes a su nacimiento, que tuvo lugar en la casa familiar.

El jurado consideró probado que Sara M. y Jacinto S.H. afrontaron el parto solos en casa, a pesar de que era un embarazo de alto riesgo, y que se desentendieron de su hija, sin cortarle el cordón umbilical, ni aspirarle las secreciones, ni darle alimento, ni pedir ayuda cuando vieron que se iba apagando.