La Guardia Civil detuvo anoche en un hombre de 50 años que caminaba por mitad de la autovía GC-1, en Carrizal (Gran Canaria), en sentido sur, intentando golpear con una barra de hierro a los coches que circulaban por ella.

El hombre, ciudadano español, presentaba un alto nivel de nerviosismo y excitación y sufrió una parada cardiorrespiratoria cuando lo redujeron, de la que los agentes consiguieron recuperarlo, según ha informado hoy la Comandancia de Las Palmas.

La Guardia Civil de Tráfico recibió ayer, sobre las 20.00 horas, el aviso de una patrulla de la Policía Nacional en servicio de paisano sobre el peligroso incidente que esta protagonizando un peatón en el kilómetro 18 de la autovía del sur de Gran Canaria.

Los agentes de tráfico tuvieron que interrumpir temporalmente la circulación para conseguir reducir a esta persona en condiciones de seguridad para ella y para los automovilistas.

La Comandancia de Las Palmas destaca que el hombre presentaba "un evidente estado de nerviosismo, excitación y agresividad" y llegó a amenazar a los agentes con la barra de hierro que llevaba.

Al ver que no lograban tranquilizarlo ni convencerlo para que depusiera su actitud, un guardia civil franco de servicio se acertó a él por la espalda, lo tiró al suelo y permitió así que sus compañeros lo redujeran y le colocaran los grilletes.

Sin embargo, uno de los agentes se dio cuenta de que el detenido había dejado repentinamente de resistirse y descubrió que había sufrido una parada cardiorrespiratoria.

La Comandancia de Las Palmas destaca que los guardias de tráfico lograron reanimarlo con los primeros auxilios y lo estabilizaron hasta que llegó una ambulancia para evacuarlo al hospital.

La Guardia Civil está a la espera de que el hombre responsable de estos hechos recupere la consciencia -ahora está en Cuidados Intensivos- para leerle sus derechos como detenido por un delito contra la seguridad del tráfico.