La jueza que investiga el caso IVAM ha ordenado el embargo de 12 obras, entre pinturas y esculturas, propiedad de la exdirectora de este museo Consuelo Císcar para garantizar su decomiso en el caso de que sea condenada, al entender que pueden haber sido adquiridas dentro de la actividad delictiva.

La instructora estima así la petición de la Abogacía de la Generalitat y acuerda la medida cautelar sobre estas piezas, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

Entre las piezas embargadas figuran siete obras de Carmen Calvo y cinco obras de artistas como Ramón de Soto, Francisco Caparrós, Alberto Corazón, Bernardi Roig y Equipo Crónica cuya adquisición no ha sido justificada.

Además, la jueza sospecha que la exdirectora del IVAM forzaba su exposición en las muestras organizadas por el museo para que se revalorizaran, así como que utilizaba a sus hijas y a su nieta para ocultar que ella era la verdadera titular de las piezas.

No consta, según recoge la resolución notificada hoy a las partes, ningún documento de naturaleza fiscal que acredite tal cesión o donación.

En su auto, la instructora subraya la contradicciones entre la versión de Císcar y de artistas a los que supuestamente compró o le regalaron algunas de las obras embargadas, hecho que unido a "la falta de documentación justificativa de su lícita adquisición" conducen a estimar "la existencia de indicios de delito" .

La magistrada considera que el embargo pedido por la Abogacía de la Generalitat Valenciana está justificado ante "la facilidad" con que las obras embargadas "puedan ser ocultadas o transmitidas a terceras personas sin dejar rastro de su lícita transmisión".

En su resolución, la jueza acuerda también requerir al IVAM un inventario de las obras del artista Ramón de Soto adquiridas por el museo desde 2004 ante las sospechas de que la exdirectora y la anterior cúpula directiva del museo pudieran haber beneficiado a su viuda pagando sobrecostes por sus creaciones.

De hecho, la jueza recuerda la relación personal que ha unido a Císcar con el escultor, que fue decano de la Facultad de Bellas Artes de Altea en la que cursó sus estudios su hijo Rafael Blasco Císcar.

Además de Císcar, en la causa están investigada otras siete personas, cuatro de ellas con responsabilidades en el IVAM como subdirectores de distintas áreas por delitos de malversación, prevaricación y falsedad por los supuestos sobrecostes en la adquisición de obras de arte y en la contratación de publicaciones.