La Guardia Civil ha detenido a un vecino de Bormujos (Sevilla), de 69 años, acusado de matar a dos perros que paseaban con su amo a los que disparó por diversión cuando practicaba tiro.

Según ha informado la Guardia Civil, los hechos sucedieron en un camino rural donde un hombre paseaba con dos perros, un podenco y un perro de agua, que tenía acogidos desde que se disolvió una sociedad protectora de animales.

Este hombre ha relatado que escuchó dos detonaciones e incluso pudo notar el paso de un proyectil cerca de su pierna y, entonces, asustado, comenzó a llamar a sus perros, que no acudieron. Cuando se acercó a donde estaban los animales, ya se encontraban muertos en el suelo.

La Guardia Civil inspeccionó el lugar y recogió un cartucho cerca de cada uno de los cuerpos.

También localizó una especie de chozo desde el que posiblemente disparó antes de huir.

Finalmente, el instituto armado consiguió identificar a un vecino de Bormujos, de 69 años, que posee licencia de varias escopetas de caza, y cuyo vehículo coincide con el que vio el dueño de los perros.

Se comprobó que los proyectiles encontrados en los cuerpos de los perros habían sido disparados por una de las armas del sospechoso, un cazador que supuestamente disparó por diversión al no encontrar un conejo u otra pieza de caza a la que disparar, según la Guardia Civil.