El comité de huelga y la junta de personal de los bomberos de Tenerife han afirmado hoy que el incidente registrado en el teleférico del Teide ha evidenciado las carencias y anomalías de este servicio de emergencias, como el escaso equipamiento de ropa y material de rescate e iluminación.

En un comunicado del comité de huelga y de la junta de personal se señala que este incidente ha puesto de manifiesto las debilidades formativas del servicio insular de bomberos, ya que solamente unos pocos efectivos han tenido la oportunidad de realizar un curso formativo de evacuación en el teleférico.

Como agravante, apuntan al problema del escaso equipamiento, de ropa y material de rescate e iluminación que se han encontrado los bomberos.

Denuncian asimismo la falta de personal, el elevado tiempo de respuesta para iniciar el rescate, la escasez de medios materiales de alta montaña y las carencias formativas.

Añade que la evacuación y rescate de 275 personas se realizó de forma conjunta con otros cuerpos de seguridad y emergencias y, en lo que respecta a los bomberos, se ha resuelto satisfactoriamente gracias al esfuerzo y el empeño de la plantilla "pero con numerosas carencias que han llegado a comprometer tanto la seguridad de las personas evacuadas, como la de los propios bomberos".

Reiteran su preocupación por la escasez de bomberos de guardia en la isla, lo que obligó a activar al resto que integran la plantilla de este consorcio, incluso a los que habían trabajado el día anterior o debían hacerlo al día siguiente, con lo que muchos han tenido que hacer guardia en turnos seguidos.

Estos trabajadores no discuten la realización de trabajo extra por causas de fuerza mayor, como en esta ocasión, pero advierten también de que el hecho de tener que ir a trabajar obligatoriamente, sin respetar las libranzas ni el descanso, repercute negativamente en la calidad del trabajo, pues muchos han tenido que trabajar hasta 36 horas seguidas y no solo en ese rescate, sino en todos los incidentes producidos en el resto de la isla.

Agregan que todo el entorno de Las Cañadas "es un punto débil" en el mapa insular de rescate y salvamento, ya que el acceso a la falda del volcán de El Teide está a una hora de distancia de los parques de bomberos ubicados tanto en el norte como en el sur de la isla.

A lo largo del año, agregan, realizan numerosos servicios de rescate y salvamento en esa zona de alta montaña donde es habitual que muchas personas se pierdan o sufran lesiones mientras pasean o practican deporte en zonas de difícil acceso.

En el caso de las personas que han quedado atrapadas en las cabinas del teleférico o incomunicadas en lo alto de El Teide, "es obvio que no hubiera sido lo mismo que los bomberos hubieran podido empezar las labores de evacuación y rescate en cuestión de minutos, que, como ha ocurrido, al menos una hora después de que se produjera la avería y se pidiera ayuda".

En caso de que esa zona hubiera estado bien cubierta, habrían tenido que pasar la noche en la cumbre menos personas, aseguran.