Miembros de la Guardia Civil adscritos a la Patrulla Rural de Seguridad perteneciente al puesto de Playa de las Américas detuvieron, a mediodía de ayer, a un motorista de 34 años de edad como presunto autor de un delito contra la seguridad del tráfico en el municipio de Arona.

Los hechos comenzaron en el término municipal de Vilaflor, cuando varios agentes del Instituto Armado realizaban un control preventivo y procedieron a dar el alto al citado motorista, que circulaba acompañado por un joven de 23 años.

Sin embargo, el hombre hizo caso omiso a la orden de alto y continuó a toda velocidad por la carretera insular TF-51, que enlaza Vilaflor con la localidad de La Escalona y el municipio de Arona.

Desde ese momento, los guardias civiles llevaron a cabo una persecución del citado individuo.

Por causas que se desconocen, el motorista se introdujo en el casco de Arona, donde fue interceptado, después de que, según fuentes del cuerpo de seguridad, sufriera una caída.

Los guardias civiles comprobaron que el ahora acusado carecía del permiso de circulación para moto y que solamente tenía carné para conducir coches.

El apresado fue trasladado hasta el cuartel de Playa de las Américas.

Por otra parte, efectivos de la Guardia Civil del Puesto Principal de Granadilla de Abona detuvieron a tres varones -de 36, 23 y 21 años de edad- como presuntos autores de un delito de robo con fuerza en las cosas, hecho que se produjo en un restaurante del municipio de Arico.

En una nota de prensa, la Benemérita explicó que el pasado 21 de marzo los autores se dirigieron a un restaurante de la localidad de Abades (en la costa de Arico) forzando un bombín de la puerta principal e inutilizando asimismo el sistema de grabaciones del establecimiento.

Por su parte, los propietarios del restaurante fueron alertados tras producirse un salto en la alarma y sorprendieron a los varones que huían del local con efectos sustraídos.

Una vez alertados, los agentes de la Guardia Civil encontraron a los varones ocultos en el litoral, en una zona próxima al lugar de los hechos.

Los efectos sustraídos -una columna de sonido, la caja registradora y 316 euros- fueron recuperados inmediatamente. En el caso de la columna de sonido, se da la circunstancia de que se encontraba en un vehículo estacionado frente al restaurante, que presentaba signos de haber sido forzado.

Finalmente, la Guardia Civil de Granadilla constató que, efectivamente, el vehículo se encontraba denunciado como robado horas antes ese mismo día, en el municipio de Güímar.