La Audiencia Provincial acogió ayer, martes, el juicio a puerta cerrada por los presuntos abusos sexuales cometidos por un hombre hacia su hermana, que es menor de edad. El Ministerio Público pide siete años de cárcel y la accesoria de inhabilitación especial para el sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. Además, esta pena debería ser seguida por una medida de libertad vigilada durante cinco años, la obligación de mantenerse 500 metros separado de su hermana y prohibición de comunicarse con ella durante ocho años. La Fiscalía pide el pago de 20.000 euros por los perjuicios y daños morales causados.

Los hechos ocurrieron el 15 de enero de 2015. Tras una noche de fiesta, el acusado regresó a su casa, en el barrio de Los Majuelos, en La Laguna. Según el fiscal, entró en la habitación en la que dormía su hermana de 15 años, se sentó y tumbó en la cama junto a ella y le obligó a hacerle una felación, pese a su inicial negativa. Tras consumarse el abuso sexual, el hermano la amenazó para que no contara lo sucedido a nadie ya que de lo contrario tendría un grave problema con él.

La menor calló lo ocurrido durante varios días, pero, el mes siguiente, en una discusión familiar mantenida con su padre, no pudo aguantar más y contó lo sucedido. A partir de aquí se tomó la decisión de denunciar los hechos ante la Policía Nacional. La Fiscalía considera probado que, como consecuencia, la menor, que ayer se acogió a su derecho a no declarar, experimenta sintomatología ansioso-depresiva, tal como sentimientos de pesimismo, desvaloración, inseguridad, culpabilidad, introversión, agresividad, ansiedad, nervios, temor, hipersensibilidad, autoestima baja, falta de comunicación y distanciamiento afectivo. Llegó a abandonar el domicilio familiar y fue acogida en un centro de menores, donde reside ahora.

La Fiscalía indica que la víctima precisa de tratamiento psicológico.