La Audiencia Provincial impuso un total de cinco años y medio de prisión por un delito de estafa a dos acusados de quedarse con los 6.500 euros recaudados en una cena benéfica que se iban a destinar al tratamiento de niños con enfermedades raras. En concreto, el presidente del grupo musical Skándalo, organizador del acto, Marcos A.R.A. deberá cumplir tres años y ocho meses y el tesorero, Kevin B. H., un año y ocho meses. Otro de los procesados, el vicepresidente, quedó absuelto.

La sala considera probado que los dos condenados urdieron un plan con el fin de obtener un beneficio económico ilícito que consistía en hacer creer que organizaban una gala benéfica cuyos fondos se iban a repartir entre los padres de unos niños con enfermedades raras.

Varios padres autorizaron el uso de los nombres y hasta fotografías de sus hijos como reclamo, a lo que se unió que convencieron a diversos artistas conocidos para que colaboraran y actuaran de forma altruista. También hicieron creer al dueño del local y al técnico de sonido que los beneficios íntegros se repartirían entre las familias de los niños, por lo que el primero cedió gratuitamente el local y ofreció una cena a precio de coste, que solo pagó la mitad de los 300 comensales.

Los asistentes abonaron el precio de entrada, que ascendía a 20 euros, 18 si era anticipada y 12 para los niños. Por su parte, el técnico montó y dirigió los equipos donando 300 euros de su emolumentos habituales, que son 600. Además, pidieron de empresarios, familiares y amigos que vendieran el mayor número de entradas posibles para aumentar las ganancias, "sin voluntad de distribuir los beneficios para las finalidades altruistas". Acabada la cena que tuvo lugar a finales de 2012 en El Rosario, se logró recaudar 5.000 euros por la venta de entradas y 1.000 por rifas que hicieron suyas en su totalidad.

Al día siguiente los hoy condenados se dirigieron al sur a gastarse parte de lo recaudado en la compra de un equipo de música, dejando de pagar al propietario del restaurante 1.243 euros, y los 300 acordados al técnico de sonido, pese a haberles hecho entrega de cheques que nunca pudieron cobrar porque la cuenta carecía de fondos. La Sala cree que el resto de los miembros del grupo desconocía estas intenciones y de hecho cuando lo supieron presentaron denuncia. Los padres reclamaron el pago, tras lo cual se les ingresó apenas 60 euros en un caso y 62 en otro. "Toda la prueba testifical coincide en residenciar en Marcos y Kevin el dominio del hecho, ser los que idearon la supuesta gala benéfica para así hacerse con el dinero, engañando a unos para realizar actos de disposición, inversiones o prestación de servicios gratuitos, con la finalidad de hacer suyos los beneficios".

Otras siete condenas

Marcos A.R.A. fue condenado anteriormente en siete ocasiones, dos de ellas por delitos de estafa, y en su declaración trató de achacar a todo el grupo la idea de la gala y dijo que el fin no era totalmente benéfico, sino también obtener beneficios para ellos. En cuanto a Kevin, se considera que faltó a la verdad en su totalidad. Para ambos se fija la obligación de devolver los 6.500 euros que se recaudaron.