El hombre detenido en la madrugada del pasado martes como presunto autor de la muerte de María Victoria Zanardi Maffiotte confesó ante la jueza del Juzgado de Instrucción número 3 de La Laguna ser el responsable de los golpes que acabaron con la vida de la que había sido su pareja.

Así lo manifestó durante la mañana del pasado miércoles, tras pasar a disposición judicial

Según las fuentes consultadas, el trágico suceso se produjo a raíz de una discusión por celos entre el arrestado y la citada vecina del Camino de La Rúa.

Supuestamente, la mujer fallecida había iniciado o estaba a punto de iniciar una relación sentimental con otro hombre.

El apresado golpeó varias veces a María Victoria con un objeto contundente y le provocó lesiones incompatibles con la vida.

Una de esas lesiones fue un fuerte traumatismo craneal a la altura de uno de los ojos de la mujer, que tenía 44 años y residía en la vivienda que fue de su padre.

Además de reconocer la brutal agresión, el detenido manifestó que, desde el primer momento, supo que María Victoria Zanardi estaba fallecida. El relato de los hechos ante la autoridad judicial fue realizado con "todo lujo de detalles". Con el proceso de instrucción de esta causa, en base a las pruebas recabadas por agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Policía Nacional de La Laguna o, por ejemplo, el informe de los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife, se determinará si José Iván D.E., de 36 años, será juzgado por un delito de homicidio o de asesinato.

Este nuevo episodio trágico de violencia machista será abordado en su momento por un Tribunal de Jurado Popular en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife. Tras prestar declaración, la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de La Laguna decretó el ingreso en prisión preventiva, comunicada y sin fianza para José Iván.

El descubrimiento del cadáver se produjo en torno a las 11:00 horas del pasado lunes, cuando los bomberos entraron en la vivienda de la fallecida para sofocar un incendio. En la planta baja, su cuerpo estaba tendido boca arriba. El presunto autor de su muerte quiso quemar el cuerpo y borrar las pruebas, no solo con el fuego, sino con una explosión, ya que colocó dos bombonas junto al cuerpo.