El titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 4 de Ponferrada (León) decretó ayer el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de seis personas acusadas de pertenecer a una red dedicada a la venta de carne de caballo no apta para el consumo humano.

Según informó ayer, jueves, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, otros cuatro detenidos fueron puestos en liberad con la obligación de comparecer los días uno y quince de cada mes en dependencias judiciales.

A los detenidos se le imputan delitos contra la salud pública, blanqueo, falsedad y pertenencia a organización criminal.

El juez que instruye las diligencias declaró secretas las actuaciones.

La operación Gazel investiga una red ilegal de venta de carne de equino y hasta el momento fueron detenidas casi una veintena de personas en diez provincias de siete comunidades autónomas.

Las irregularidades parten tanto del proceso de sacrificio de los animales como en la posterior distribución de la carne, según señalaron fuentes de la investigación.

Las últimas detenciones tuvieron lugar el pasado miércoles en la provincia de León, donde dos personas fueron arrestadas en el marco de esta operación está llevando a cabo la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

El pasado miércoles, los gentes de la Guardia Civil practicaron registros en Monforte de Lemos, en la sede de una empresa de pieles en el polígono de Reboredo, y en Vilalba, en el domicilio de un tratante de caballos de Codesido, según los datos facilitados por fuentes de la investigación.