El juez declaró ayer prisión para tres de los ocho detenidos por disturbios en la "Madrugá" de Sevilla -en los que una persona resultó herida de gravedad-, acusados de delitos de desórdenes públicos al portar barras metálicas, informaron fuentes de la Fiscalía de Sevilla.

Los apresados están acusados de actos de vandalismo y de crear desórdenes, profiriendo amenazas, golpeando el suelo con barras metálicas para hacer ruido o hacer aspavientos para asustar a la concurrencia al paso de las procesiones, lo que dio lugar a estampidas.

Fuentes municipales precisaron que las detenciones se produjeron en cuatro operaciones distintas y sin relación.

En cuanto a los heridos, cabe indicar que uno de ellos tuvo que ser ingresado en la UCI por un traumatismo craneoencefálico con pronóstico grave, según indicó el ayuntamiento.