La Guardia Civil desalojó ayer por la mañana a unas 200 personas de la playa de Tauro, en el sur de Gran Canaria, al comprobar que habían ocupado la zona acotada por orden judicial debido a las irregularidades detectadas en su construcción, informó la Comandancia de Las Palmas.

La playa de Tauro, originalmente de piedra, fue cubierta por 70.000 toneladas de arena durante unas obras que se realizaron sin cumplir las condiciones exigidas por el Ministerio de Medio Ambiente, lo que condujo el año pasado a la destitución del entonces jefe de Costas de Canarias, José María Hernández de León, quien se enfrenta ahora a una solicitud de condena de tres años y medio de cárcel por parte de la Fiscalía.

Las vallas que acotan la playa han sido sustraídas, por lo que ayer los agentes tuvieron que explicar a 200 bañistas, en plenas vacaciones de Semana Santa, que esa playa está fuera de uso.