La Policía ha desarticulado un grupo de cibercriminales acusados de vender herramientas para infectar con software malicioso miles de ordenadores en todo el mundo, en una operación que se ha saldado con cinco detenidos: uno en Las Palmas de Gran Canaria, otro en El Doctoral, un tercero en la provincia de Barcelona y dos más en el Reino Unido.

Todos los arrestados, según informó ayer la Dirección General de la Policía, son creadores y distribuidores de troyanos de control remoto, keyloggers y puertas traseras que permiten controlar los ordenadores de sus víctimas. Y lo hacían de tal manera que el aspecto de estas herramientas no resultaba sospechoso a los programas antivirus que pudieran operar en los ordenadores que "asaltaban".

Según la Policía, esta "compleja" investigación, coordinada por Europol, ha sido posible gracias a la colaboración entre la Unidad de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional española, la Unidad Nacional de Cibercrimen del Reino Unido y el servicio de investigación de amenazas de la firma informática Trend Micro.

Estas herramientas se promocionaban y comercializaban en los foros de hacking más famosos, tanto a nivel nacional e internacional, y a cambio generalmente de pagos en bitcoins y en tarifas basadas en el recuento de infecciones efectivamente conseguidas.

Según los datos de los investigadores, esta actividad se ha estado llevando a cabo desde mediados del año 2013 y ha originado sustanciosos beneficios a sus responsables, procedentes de la ciberdelincuencia internacional. Las herramientas desarrolladas por los detenidos habrían sido utilizadas a nivel mundial para la distribución de troyanos de control remoto.