Algunos ladrones ya ni siquiera buscan dinero en efectivo, joyas u objetos electrónicos de última generación. Sencillamente se conforman con lo que sobra o no cabe en los pisos. En los últimos meses se ha detectado un aumento de los robos en trasteros de edificios de Santa Cruz de Tenerife.

Para efectuar ese tipo de sustracciones, los autores rompen el cilindro de la cerradura de las puertas de esos depósitos, el procedimiento conocido como "dumping".

A finales del pasado mes de enero, unos desconocidos forzaron casi 30 inmuebles en la comunidad Ortega y Gasset, en la confluencia de las calles Ortega y Gasset y Azorín de la capital tinerfeña.

Los ladrones sustrajeron bicicletas y herramientas, principalmente, según señaló uno de los vecinos consultados.

Los implicados en este tipo de delitos no se conforman con unos pocos trasteros. Es decir, si tienen la posibilidad de acceder a un garaje, entonces fuerzan las puertas de todos o casi todos los depósitos.

Este "modus operandi" se ha intensificado en diferentes garajes de edificios situados en el barrio de Añaza.

Unos ladrones actuaron hace apenas dos semanas en los garajes de la urbanización Los Mirlos. Una vez más, en decenas de trasteros robaron los efectos que más les interesaban para una posterior venta.

Pero el fenómeno no acaba aquí.

En la madrugada del viernes de la pasada semana, unos delincuentes rompieron la cerradura de casi una treintena de depósitos en dos edificios diferentes situados en el paseo La Alpispa, también en el barrio de Añaza. Las víctimas denunciaron la sustracción de juguetes de niños, herramientas, material deportivo y algún tipo de objeto de entretenimiento, entre otras cosas.

En ocasiones, los autores pasan desapercibidos como vecinos u operarios de alguna empresa que realiza trabajos en el inmueble.