La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife se desplazará entre hoy y el miércoles a La Palma con el fin de juzgar a una banda formada por ocho personas a las que se acusa de introducir y distribuir droga en la citada Isla. La Fiscalía pide un total de 33 años y dos meses de cárcel por un presunto delito contra la salud pública y una indemnización que suma 157.500 euros, otros 9 años y dos meses por pertenencia a un grupo criminal, mientras que por blanqueo de capitales solicita seis años y seis meses de prisión y el pago de 55.000 euros.
La Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil detuvo el 17 de octubre de 2012 en La Palma a C.J.G.C., y a partir de entonces se inició una investigación al sospecharse de la existencia de una organización criminal que venía dedicándose a la distribución de heroína y cocaína en toda la provincia. Supuestamente, dicha sustancia estupefaciente llegaba desde Bélgica. Esta banda estaba integrada, en su mayoría, por individuos naturales de Guinea, en concierto con otras personas radicadas en los Países Bajos. En aquel momento el detenido portaba 55,3 dosis de heroína y casi 5.000 euros, mientras que un mes más tarde también fue identificado al desembarcar de un ferry procedente de Los Cristianos con 55 gramos de heroína. Al considerado cabecilla de la banda, se le piden cuatro años y medio de prisión y 19.900 euros por un delito contra la salud pública y un año y medio por pertenencia a grupo criminal.
A partir de entonces, se identificó a diversas personas que actuaban de forma organizada o independiente y que introducían droga en La Palma, al menos desde finales de 2012 hasta la desarticulación de la organización en el verano de 2013. La policía detectó que todos ellos actuaban "con permanencia y continuidad en el tiempo, con jerarquización, pluralidad de personas asociadas y funciones específicas para cada uno".
Otra procesada, M.S.P.M. junto a A.M.R. A., también se habrían dedicado a la distribución de hachís, a la vez que, junto con cuatro personas más, actuaron como un grupo organizado bajo las órdenes de C.J.G.C. Excepto A.M.R.A., todos ellos se dedicaban a la venta de heroína que adquirían a A.D.B.D., conocido como Maikel. Con este fin, previamente llevaban a cabo contactos telefónicos y coordinaban la entrega desde Tenerife a La Palma. A M.S.P.M. se le atribuye haber participado en la compra de 110 gramos de heroína que no fueron incautados, ser uno de los miembros principales de la organización y de distribuir hachís en su puesto de trabajo en el Hospital. En el registro domiciliario se le intervino casi dos kilos de esta droga y se detectó que realizó ingresos en su cuenta bancaria por casi 13.000 euros. La Fiscalía la acusa de haber asumido el control y dirección de la organización tras la detención de quien era su pareja y de adquirir 30 gramos de heroína, que no fueron hallados.