Veintinueve personas fallecieron en otros tantos accidentes de tráfico mortales en las carreteras españolas durante la Semana Santa, 12 muertos menos que en el mismo período vacacional del año pasado, según la Dirección General de Tráfico. El balance incluye datos provisionales de personas fallecidas en las 24 horas siguientes a los accidentes ocurridos desde que el viernes 7 de abril a las 15:00 horas comenzara el dispositivo especial de tráfico de Semana Santa, que finalizó a las 24 horas del pasado lunes.

Un período en el que hubo 15,2 millones de desplazamientos, un millón más que el pasado año, y en el que se registró un accidente mortal más que entonces. Sin embargo, la Semana Santa de 2016 estuvo marcada por el trágico siniestro del autobús en el que murieron 13 estudiantes erasmus en Tarragona.

En cualquier caso, se trata de la segunda cifra más baja computada desde 1993, solo mejorada por los 24 fallecidos del año 2013.

El balance de tráfico revela que, a pesar de las continuas campañas sobre los sistemas de sujeción y seguridad, de los dieciséis fallecidos que viajaban en turismos o furgonetas, seis no llevaban puesto el cinturón; mientras que de los cuatro ciclistas fallecidos, uno iba sin casco.

Catorce víctimas iban en turismo, la misma cifra que el año anterior; siete en motocicleta, una más que en la Semana Santa de 2016; cuatro en bicicleta, tres más que en 2016, y dos eran peatones, la mitad que el año anterior.