La Sección II de la Audiencia Provincial condenó a dos años y tres meses de prisión a M.N.R.D. por un delito de apropiación indebida que alcanza la suma de 317.500 euros que sustrajo de las cuentas de la agencia de viajes en la que trabajaba. Tras llegar a una conformidad en la sesión celebrada el pasado miércoles, la Fiscalía redujo su petición inicial de tres años y medio de cárcel pero mantiene la exigencia de que devuelva la totalidad del dinero sustraído más los intereses. La procesada deberá ingresar en prisión en el plazo máximo de 30 días, dado que cuenta con antecedentes penales.

La Fiscalía la hizo responsable de aprovecharse de su cargo como jefa de administración de la compañía radicada en Puerto de la Cruz para llevar a cabo, entre julio de 2011 y marzo de 2012, un total de diecisiete transferencias cuyo montante osciló entre los 1.345 y los 28.879 euros.

Los traspasos los efectuaba a una cuenta a nombre de otra persona a quien la acusada había engañado hasta el punto de ser desconocedora de los movimientos y permanecer ajena a esta supuesta actividad fraudulenta. Sin embargo, la ahora condenada mantenía el dominio sobre estos depósitos bancarios. Igualmente se detectó que compró un vehículo por valor de 25.720 euros que fueron cobrados directamente de los fondos de la entidad.

A finales de 2011, la procesada hizo una transferencia desde la cuenta de la empresa a la suya propia por importe de 2.371 euros y, a la vez, también ingresó dos cheques con el mismo origen de 650 y 7.250, por un lado, y de diecisiete más por valor de casi 23.000 euros, por otro. La Fiscalía la acusó de ser responsable de haber engañado a una trabajadora del casino, al que acudía con asiduidad, para que hiciera efectivos otros cheques de 900 euros y le entregara luego el importe. Cuando cobró el último de ellos, la acusada ya había sido despedida. Igualmente, fue condenada a pagar las costas judiciales, incluidas las de la acusación particular y hacer frente a una multa de cinco euros diarios durante seis meses.