La Fiscalía rebaja de 20 a 17 años la petición de cárcel para los hijos de una anciana muerta en el 2015 en Los Gladiolos que están acusados de un homicidio por omisión. La defensa de la nuera, María N.G.R., aceptó una pena de tres años, mientras que las de los hijos, José R.Ll.A. y Ana A.Ll.A., solicitan un máximo de tres años y un día por un abandono que no pasó de ser una imprudencia.

El fiscal apeló al deber natural y moral de la familia para proteger a la anciana y dijo que la nuera es culpable porque estuvo allí, pero no hizo nada por salvar a la suegra. Recordó que la víctima murió por el abandono y descuido que sufrió, por la infección de las heridas y falta de cuidados médicos. Negó que hubiesen acudido en más de cien ocasiones al doctor y que las veces que lo hicieron fue únicamente para repetir tratamiento, que consistía en tranquilizantes y pañales. Dos días antes de la muerte fueron al ambulatorio pero, inexplicablemente, no llegaron a avisar al médico del estado en el que estaba la anciana.

La Fiscalía dice que sufría una demencia que le impedía decidir lúcidamente si iba a un geriátrico

Rechaza que se opusiera a ir a una residencia porque en los últimos tiempos padecía una demencia que le impedía tomar decisión alguna. Indicó que el betadine usado para curar las heridas causaba un fuerte dolor y no era lo aconsejable. A ello se suma el mal estado en el que se encontraba la habitación y la suciedad en el cuerpo de la anciana o la desnutrición severa que padecía y que la llevó a pesar 25 kilos. El fiscal indica que en estos casos hay que ingresar a los enfermos quieran o no quieran.

A continuación explicó el estudio de los forenses en el que se indica que el estado de desnutrición era tal que al final su única fuente de alimentación era la grasa que quemaba del hígado y las proteínas de su cuerpo.