Fiscalía solicita siete años y seis meses de prisión para un hombre acusado de estafar 136.347 euros a una mujer australiana 32 años mayor que él, a quien conoció por una red social y a quien sedujo con el objetivo de que le comprara una casa en Alcalá de Henares (Madrid).

La Audiencia Provincial de Madrid celebrará el jueves 11 de mayo el juicio a Bismarck Antonio L.B., acusado de un delito de estafa y otro de amenazas, por los que el Ministerio Público solicita, además de la pena de cárcel, una indemnización de 136.347 euros.

Según el escrito de acusación del fiscal, el procesado, nicaragüense de 34 años, casado y con una hija, inició en 2011 una relación de amistad con la víctima, de 66 años, a través de la red social Facebook.

En 2014, la mujer, que residía hasta entonces en Australia, llegó a España para disfrutar de unas pequeñas vacaciones con el acusado, quien, "con el propósito de obtener un beneficio económico", se comportó en todo momento con la intención de hacer creer a la perjudicada "que de su antigua amistad había surgido una relación sentimental".

Antonio L.B., quien nunca tuvo intención de mantener una relación estable y duradera -según el escrito provisional del fiscal-, convenció a la mujer para adquirir una vivienda en España en la que ir a vivir juntos y comenzar dicha relación sentimental.

El 25 de febrero de 2015, la víctima, tras vender su casa en Australia, transfirió a la cuenta del acusado 136.347 euros, cantidad con la que el hombre adquirió una casa en Alcalá de Henares.

El procesado figuró en todo momento como único comprador y propietario de la vivienda, bajo el pretexto "falaz" de que la mujer no podía figurar porque carecía de Número de Identificación de Extranjero (NIE).

Pero cuando llegó el momento de la mudanza a la nueva vivienda, en junio de 2015, el procesado apareció con su esposa y su hija de 4 años para sorpresa de la víctima de la estafa, quien no solo rompió la relación, sino que reclamó que se le devolviera la cantidad que había transferido al hombre para comprar la casa.

Ante la insistencia de la mujer, el acusado le envió varios mensajes a través de Facebook entre los meses de julio y agosto de 2015 con el ánimo de amedrentarla.

En concreto, envió mensajes como "ahora no pidas nada, tú sólo tienes que cumplir el acuerdo, coexiste en paz y normalidad o dejaré de ser bueno" u otros más despectivos como "ya estás acabando con mi paciencia, vieja arrogante" o "seré tu peor enemigo".

No obstante, según el escrito de acusación del fiscal, a fecha de hoy los cuatro siguen compartiendo la misma vivienda.