Al menos 4.500 presos escaparon de la prisión de Makala, en la capital de la República Democrática del Congo, durante el asalto de seguidores de una secta que buscaban liberar a su líder, informó hoy a Efe la policía.

En el asalto, que se produjo ayer de madrugada, los seguidores de la secta Bundu Dia Kongo lograron romper una pared en la parte posterior de la prisión y liberaron a su líder, Mwana Nsemi.

Unos 4.500 presos lograron escapar durante la incursión y huyeron a la selva, donde hoy las fuerzas de seguridad continúan buscándolos sin éxito.

"Hay muchos fugitivos. No tenemos todavía un número exacto pero puede haber sobre unos 4.500 (...), además el ataque de los seguidores de Bundu Dia Kongo provocó algunas muertes", dijo a Efe el portavoz policial, Mwana Mputu.

La policía desplegó numerosos efectivos, que son visibles en la vía pública y barrios de Kinshasa, para encontrar a los fugitivos.

Mputu afirmó que muchos prisioneros son criminales condenados por delitos graves y que su fuga a través de la selva supone un riesgo para la población.

Las fuerzas de seguridad llamaron a la colaboración ciudadana y pidieron que denuncien la presencia de los fugitivos.

Más de 300 presos se fugaron también en junio de 2014 de la prisión central de Bukavu, en el este del país, en un motín que causó al menos seis muertos, y otros 300 se escaparon en octubre de ese mismo año de una cárcel en el norte cuando un grupo de hombres armados asaltó el centro y liberó a los rehenes.