Agentes de la Policía Nacional detuvieron en Canarias a 10 hombres y una mujer de entre 23 y 44 años de edad, uno de ellos de origen marroquí y el resto de nacionalidad española, como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas. Nueve de los arrestados tenían antecedentes policiales. La operación se llevó a cabo en las provincias de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife.

Los arrestados distribuían la sdroga y movían el dinero a través de empresas de paquetería. Los agentes intervinieron 250 kilos de hachís y en los registros pudieron requisar 210.000 euros.

Una investigación iniciada a finales del pasado año permitió detectar un envío de 250 kilos de hachís en el momento de su despacho en la aduana de la capital tinerfeña. Los funcionarios se incautaron de la totalidad de la droga y llevaron a cabo la detención de seis personas en la localidad de Icod de los Vinos.

A raíz de la misma se destapó un grupo delincuencial dedicado al transporte y distribución entre las islas de importantes cantidades de hachís, que era introducido en las islas en embarcaciones neumáticas.

El entramado criminal llevaba a cabo envíos de droga y dinero a través de empresas de paquetería, camuflando estos entre la mercancía legal que transportaban.

Para ello, se servían de un equipo de personas con funciones definidas y que se encargaban de preparar los envíos y recogerlos en destino, evitando así que los principales responsables de la organización quedasen expuestos.

Finalmente, la investigación concluyó con la realización de cinco registros domiciliarios y la intervención de 185.000 euros en efectivo que estaban siendo transportados entre las islas de Tenerife y Gran Canaria en una caja de mensajería.

Asímismo se procedió a la detención de otros cinco integrantes de la organización criminal. Con la citada intervención queda completamente desarticulado este grupo criminal afincado en Gran Canaria y dedicado al tráfico de drogas en el Archipiélago, cuyo principal miembro era conocido con el sobrenombre de "El Príncipe".

Una vez instruido el correspondiente atestado, los acusados fueron puestos a disposición de la autoridad judicial competente, que decretó el ingreso en prisión de siete de ellos, mientras que el resto quedó en libertad con cargos. La intervención policial fue llevada a cabo por agentes de las brigadas provinciales de Policía Judicial de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife.