Guardias civiles del puesto de La Orotava detuvieron a un varón de 52 años, vecino del mismo municipio, como presunto autor de un atraco en una farmacia en la villa norteña, concretamente en la calle El Tejar el pasado jueves.

Sobre las 17:00 horas, los agentes recibieron una llamada para informar de que acababan de sufrir un atraco, y a continuación la persona describía que el autor portaba un arma blanca. El ladrón, con el rostro cubierto y esgrimiendo el cuchillo, zarandeó a la empleada y logró apoderarse de casi 500 euros de la caja registradora. Después huyó precipitadamente del lugar en una pequeña moto blanca.

Agentes del Instituto Armado acudieron al local y confirmaron datos sobre la ropa y el vehículo que llevaba el autor del asalto, gracias a varios testimonios y del visionado de las imágenes captadas por un sistema de videovigilancia, en el que se podía observar claramente al autor esgrimiendo un cuchillo, con el rostro cubierto con un casco de motocicleta de color negro, vistiendo una cazadora de cremallera de color oscuro, pantalón vaquero azul y zapatillas deportivas blancas. Varios testigos relataron a los agentes que, momentos antes de producirse el atraco, observaron a un individuo fumando al lado de una motocicleta de color blanco en la misma calle donde se ubica la farmacia. Además, la vestimenta coincidía con la del presunto autor del robo. Los agentes reunieron suficientes indicios que les permitieron sospechar de un vecino de La Orotava. Tras analizar la información obtenida hasta ese momento, dos guardias del Equipo de Investigación de La Orotava, realizaron un seguimiento del presunto autor hasta que, a las 21:00 horas, cuando se dirigía a su casa con la ropa (excepto la cazadora) y la moto indicadas. Cuando los agentes inspeccionaron el vehículo, observaron que en el maletero de la misma, bajo el asiento y dentro de un par de guantes había 245 euros en billetes. Al preguntarle por su posible participación en el delito, finalmente confesó ser el autor material y justificó su actuación al decir que sufrió un arrebato por necesidades económicas.