Las autoridades búlgaras decomisaron un alijo de 423 kilos de heroína, valorado en unos 32 millones de euros, escondido en un camión con destino a Holanda.

La operación, llevada a cabo por agentes de la Fiscalía, del Ministerio del Interior y de la Agencia de Aduanas, tuvo lugar en un paso fronterizo entre la ciudad búlgara de Vidin y la rumana de Calafat, informó ayer en rueda de prensa en Sofía el director de Aduanas, Georgi Kostov.

Precisó que la droga, de origen iraní y de un 70% de pureza, se encontraba envuelta en bolsas de plástico debajo de baldosas que transportaba el camión.

Bulgaria forma parte de una de las rutas principales del narcotráfico desde Oriente Medio hacia Europa y el alijo del sábado es la mayor incautación de heroína en la historia del país balcánico, indicó por su parte el fiscal general, Sotir Tsatsarov.