La Audiencia de Palma juzgará la próxima semana al dueño de un café concierto de la calle Ramón Muntaner de Ibiza para quien la Fiscalía pide 6 años de cárcel por un delito de contaminación acústica y por causar daños psíquicos a una familia que no podía dormir por la música alta.

Los hechos que se juzgarán ocurrieron entre 2009 y 2011, cuando a lo largo de varias noches, la música del local del acusado rebasó los límites legales de volumen e impidió dormir a la familia, según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía.

De agosto a noviembre de 2009, mediante aparatos de música y altavoces, en "multitud de días entre las 21:30 y las 4:30 horas", en el local había emisiones acústicas que excedían el máximo permitido por la ley y que impidieron conciliar o prolongar el sueño a un matrimonio y su bebé, que tenía 20 meses cuando empezaron los ruidos.

Según el fiscal, todo ocurrió con conocimiento del acusado e implica una infracción de la ley balear de medidas de protección contra la contaminación acústica. Los hechos fueron denunciados ante el Ayuntamiento de Ibiza tanto por los afectados como por la Policía Local, que incoó al menos dos expedientes de infracción.