Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Área de Investigación del puesto principal de Icod de los Vinos detuvieron a un varón de 51 años, vecino del citado municipio, como presunto autor de un delito contra la salud pública, al cultivar y elaborar droga.

La operación se inició semanas antes del arresto, cuando agentes el Instituto Armado tuvieron indicios de que en una vivienda se podría estar cultivando marihuana de manera ilegal. Las sospechas iniciales hicieron pensar que se trataría de un cultivo en el interior del domicilio o "indoor". Esta definición se corresponde con la producción de cannabis en interiores de inmuebles, empleando técnicas artificiales de selección genética y de generación, y mantenimiento de calor, riego y humedad. Este tipo de cultivo se puede dar durante todo el año y el productor obtiene, incluso, cuatro o cinco cosechas anuales, con un alto contenido de principio activo, conocido como THC.

Tras obtener indicios suficientes, los guardias instruyeron las diligencias de investigación y se solicitó una orden judicial de entrada y registro de la casa.

El juzgado competente lo autorizó y el registro se llevó a cabo a primera hora de la mañana del pasado viernes. En la vivienda se localizaron dos tipos de cultivos, y una zona de laboratorio, dedicada a la elaboración, embalaje y peso de la sustancia. Los cultivos, se llevaban a cabo en una habitación y una cueva, ambas acondicionadas con sistemas de calefacción, ventilación y lámparas, conocidas como "balastros". Este tipo de luminarias son muy potentes y desprenden, a la vez, una luz muy intensa y calor. Se usan para favorecer las condiciones ambientales de los cultivos de interior.

Para los cultivos en el exterior, el acusado utilizaba una terraza o un patio, así como la propia finca, donde había macetas con plantas de cannabis de diferentes tamaños.

Los agentes obtuvieron información sobre el "modus operandi" del arrestado, quien tenía en régimen de alquiler la vivienda descrita y allí cultivaba la marihuana, de manera que obtenía al menos cuatro cosechas al año. El cannabis era elaborado, secado, batido y triturado en la citada vivienda. Más tarde se envasaba en bolsas plásticas de distinto tamaño, cerradas al vacío, y el mismo detenido trasladaba periódicamente la marihuana a la localidad de Guargacho, un barrio que pertenece a los municipios de Arona y San Miguel de Abona, donde se distribuía.

Durante el registro de la vivienda, los guardias civiles intervinieron 1.062 euros en moneda fraccionada, (billetes de distinto valor y monedas); 158 plantas de distinto tamaño de marihuana; 619 gramos aproximadamente de cogollos de marihuana, ya secos y listos para su consumo; un ordenador portátil, una tableta informática, una cámara fotográfica y un lápiz de memoria flash. Además, hallaron productos químicos, como hormonas de crecimiento y abonos específicos.