La madre y el abuelo de Yéremi Vargas advirtieron ayer de que están dispuestos a emprender una huelga de hambre, "indignados" por la parálisis que, en su opinión, sufre la investigación sobre el sospechoso de su desaparición, Antonio Ojeda, en el juzgado que se ocupa del caso.

El abuelo del niño desaparecido hace más de 10 años en Vecindario, José Suárez, y la madre, Ithaisa, afirmaron a Efe que el nuevo juez del Juzgado de Instrucción número 2 de San Bartolomé de Tirajana mantiene la causa parada desde hace tres meses. "Todo está parado, con el nuevo juez nada se ha movido", se quejó el abuelo de Yéremi, quien dijo que por la actitud que mantiene el nuevo titular del juzgado "parece que está más del lado del malo que del bueno", pues se opone tanto a la reconstrucción de los hechos como a someter al sospechoso a un careo con el preso que asegura que le confesó que sabía lo que le había pasado a Yéremi.