La Audiencia de Las Palmas condenó a penas que oscilan entre cuatro años y medio y seis años de prisión a cuatro nigerianas que en 2010 obligaron a una compatriota suya a abortar para seguir explotándola como prostituta en burdeles de la capital grancanaria.

La sentencia estima probado que la denunciante, víctima de una red de proxenetismo, ejercía la prostitución para la mujer que la trajo a España desde Nigeria: la acusada M.O.E., de 38 años, alias "Mamá Osato".

Cuando esta se enteró de que se quedó embarazada, comenzó a presionarla, amenazarla y maltratarla.