La Fiscalía de Santa Cruz de Tenerife solicita una pena de ocho años de cárcel para la persona cuya identidad se corresponde con las iniciales D. N. C., por intento de homicidio y lesiones causadas a dos personas durante un altercado que tuvo lugar en el municipio de La Laguna hace ahora un año.

Además, la Fiscalía solicita que afronte una responsabilidad que suma la cantidad de 21.650 euros para uno de los heridos y 5.650 para el otro.

El juicio tendrá lugar la semana próxima y en el mismo se analizarán las circunstancias que rodearon unos hechos que se produjeron sobre las 13:00 horas de 3 de junio de 2016.

En ese momento comenzó una discusión, a raíz de la cual el procesado propinó un cabezazo y también le clavó en el pecho a una de las víctimas un cuchillo de unos veinte centímetros de hoja que llevaba en unas bolsas de plástico.

La cuchillada que asestó el acusado a esta persona le produjo daños en zonas vitales del cuerpo que tuvieron como consecuencia una sección de los vasos sanguíneos en el entorno del corazón, una circunstancia que hubiera provocado la muerte de no haber sido porque el agredido fue sometido de forma inmediata a una operación quirúrgica de carácter urgente.

Igualmente, a causa de la agesión con arma blanca, sufrió lesiones derivadas de una herida punzante al lado del pulmón, sección de vasos sanguíneos, laceración pulmonar, entre otras, que precisaron de tratamiento quirúrgico y tardaron sesenta y ocho días en curar, tres de los cuales el agredido tuvo que permanecer hospitalizado.

Como consecuencia de las puñaladas, esta persona presenta cicatrices, dificultad para respirar, problemas al realizar esfuerzo y síndrome depresivo postraumático.

El acusado salió huyendo del lugar y fue perseguido por los hermanos del acuchillado, quienes lo alcanzaron y tiraron al suelo. En ese momento, el procesado pinchó en diferentes ocasiones en la zona de la espalda, brazo izquierdo y abdomen derecho a uno de sus perseguidores, provocándole lesiones que precisaron de una primera asistencia facultativa pero no de tratamiento médico. Pese a ello tardó en curarse cuarenta días, de los que tres permaneció hospitalizado en observación y durante los que no pudo llevar a cabo sus quehaceres diarios. Las secuelas son varias cicatrices, una de ellas en el brazo izquierdo.