La niña de tres años desaparecida durante la noche del pasado miércoles en Pizarra (Málaga) cuando jugaba en una terraza donde cenaban sus padres fue hallada muerta en la jornada de ayer en la vía del tren en Álora con un fuerte golpe en la cabeza que, según los investigadores, pudo causárselo accidentalmente el paso de un convoy.

El informe preliminar de la autopsia entregado al juzgado de guardia de incidencias, el número 13 de Málaga, indica que el fallecimiento de la niña se ha producido por "muerte violenta por traumatismo craneoencefálico severo", según informaron a Efe fuentes judiciales.

El cuerpo de Lucía Vivar Hidalgo fue encontrado a las 6:51 horas por un maquinista en el punto kilométrico 158,5 de la vía férrea de la línea de cercanías que conecta Álora y Málaga, según fuentes de Adif, lugar que dista siete kilómetros por carretera de donde desapareció, aunque solo tres si se recorren a pie junto a la vía.

Antes de conocerse el resultado preliminar de la autopsia, el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, avanzó que la investigación apunta a un accidente ocurrido después de que la pequeña se desorientara.

"Parece que se impone la teoría del accidente por encima de cualquier otra", afirmó José Antonio Nieto en declaraciones a los periodistas en el Senado, donde descartó "en principio" la hipótesis de que fuera secuestrada con anterioridad.