Durante un control rutinario de documentación, la Policía Local de Candelaria interceptó a un turismo conducido por un varón de unos 60 años.

El conductor dio positivo en un control de alcoholemia que resultó en una tasa superior a 0,60 miligramos por litro. Tras ello, los oficiales comprobaron que su tarjeta de la ITV se encontraba caducada desde hacía alrededor de un año. Por esta razón, está siendo investigado por delitos contra la seguridad vial y falsedad documental.