La Guardia Civil no prevé utilizar medidas de fuerza para acceder a los hijos -de tres y once años- de Juana Rivas, la vecina de Maracena (Granada) que fue puesta en libertad el pasado martes tras ser detenida por incumplir hace casi un mes la orden de entregar los dos menores al padre, Francesco Arcuri.

La Guardia Civil mantiene acciones diarias encaminadas a localizar a los niños para hacer cumplir la sentencia que ordena a Juana Rivas entregárselos al padre, con residencia en Italia, pero esas medidas no incluyen ni registros domiciliarios ni otras actuaciones que tendría que acordar la autoridad judicial, indicaron a Efe fuentes del cuerpo.

Las mismas fuentes añaden que la Guardia Civil -que se personó el mismo martes en la vivienda de Rivas para preguntar por los menores- tampoco solicitará permisos para poder realizar otro tipo de actuaciones, aunque sí responderá y modificará sus medidas si recibe órdenes de alguno de los juzgados implicados en la causa.

Los dos hijos de la expareja permanecen ilocalizables desde que Juana Rivas incumplió, el pasado 26 de julio, la orden de entregarlos al padre en un punto de encuentro familiar de la Junta.

En relación a este asunto, Jueces para la Democracia (JpD) denunció ayer "las descalificaciones efectuadas a los tribunales españoles que están interviniendo" en el caso de la mujer de Maracena, mediante "evidentes presiones desde el ámbito político pidiendo la no ejecución de las resoluciones judiciales".

JpD recuerda que los órganos judiciales no pueden decidir no ejecutar lo juzgado "cuando precisamente están obligados por la Constitución a ello".