Un hombre fue condenado por la Audiencia Provincial de Málaga a nueve años de prisión por un delito continuado de abuso sexual a la hija, de 12 años, de su pareja sentimental cuando la menor le pedía permiso para ir al parque con sus amigos.

El acusado en una ocasión le dijo que "se lo tenía que ganar" y, seguidamente, se la llevó a la habitación y abusó de la niña, y en otra le advirtió que no sería posible si no le practicaba sexo oral. Los abusos, cometidos entre agosto y octubre de 2015, fueron denunciados por amigos de la menor.