Un hombre mató a su mujer en la pedanía de Burjulú de Cuevas del Almanzora (Almería) y, después de avisar de lo que había hecho a una amiga por un mensaje de WhatsApp, se suicidó.

El hombre, de origen boliviano, se ahorcó, y hasta la tarde de ayer no había trascendido cómo murió la mujer, natural de Paraguay, aunque la Guardia Civil señaló que no presenta señales visibles de violencia, por lo que será la autopsia la que determine las causas de la muerte, según fuentes policiales y de la Subdelegación del Gobierno.

Con su asesinato, son 42 las mujeres que han muerto víctimas de la violencia machista a lo largo de este año, en el que también siete menores han sido asesinados por las parejas o exparejas de sus madres, según los datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

El 112 de Andalucía informó de que a las 9:20 horas una amiga del hombre llamó para alertar de que había recibido por WhatsApp un mensaje en el que le decía que iba a suicidarse después de haber matado a su mujer.

El crimen se produjo en la vivienda en la que la víctima cuidaba a una anciana de unos 80 años impedida.

La pareja, ambos de 38 años, tenía una niña de 8 años que no se encontraba en el domicilio porque estaba en otro municipio con unos familiares del hombre.

Según relataron a Efe vecinos del inmueble en el que ocurrieron los hechos, en el camino de las Huertas de Burjulú, la víctima llevaba varios años trabajando cuidando a la anciana y solía pasear por el lugar.