El narcotraficante mexicano Joaquín "El Chapo" Guzmán será sometido a un examen psicológico para evaluar el "deterioro" que su salud mental ha sufrido, según su abogado, como consecuencia de las condiciones de encarcelamiento "extremadamente duras" en las que se encuentra en Nueva York.

El juez federal encargado del caso, Brian Cogan, aceptó hoy que Guzmán vea a una psicóloga propuesta por la defensa, que deberá examinarle en una visita sin contacto físico con el detenido, que está acusado en Nueva York de 17 delitos, entre ellos narcotráfico, uso ilegal de armas y blanqueo de dinero.

El examen se llevará a cabo previsiblemente la próxima semana, según explicó a los periodistas Eduardo Balarezo, el abogado del narcotraficante mexicano, líder del cártel de Sinaloa.

Según Balarezo, que mantiene contacto regular con Guzmán, el estado físico y mental de "El Chapo" se ha ido deteriorando desde que el pasado enero fue extraditado a Estados Unidos desde su país.

"Su memoria falla, tiene problemas físicos, no recuerda nombres, fechas...", explicó el letrado, que por ahora descartó que vaya a buscarse que se le declare no competente para ir a juicio.

"Yo no estoy argumentando que no sea competente. Estoy argumentando que las condiciones bajo las que ha estado durante los últimos nueve meses (...) le están afectando", señaló.

Balarezo dijo que su temor es que el estado de Guzmán siga deteriorándose de aquí al inicio del juicio, previsto para abril, por lo que considera importante que sea evaluado para que se tomen medidas si es necesario.

En caso de que la experta contratada por la defensa sí considerase que el detenido no tiene capacidad para un proceso con garantías, se llevaría a cabo otro análisis encargado por la Fiscalía y correspondería al juez tomar una decisión.

Guzmán, que permanece detenido en Manhattan entre grandes medidas de seguridad, volvió a aparecer hoy ante el juez Cogan en una audiencia para revisar el estatus del proceso.

Vestido con el uniforme azul de prisionero, al entrar en la sala "El Chapo" buscó inmediatamente con la mirada a sus familiares que se encontraban entre el público y los saludó.

Entre otros se encontraban en la audiencia sus dos hijas gemelas, que ayer pudieron visitarle en prisión por segunda vez, según su abogado.

"El Chapo" siguió con la ayuda de una intérprete la vista, en la que además de la cuestión del examen psicológico se abordaron otros asuntos relacionados con la preparación del juicio.

Entre ellos, un potencial conflicto de intereses del abogado de Guzmán por haber defendido antes al narcotraficante mexicano Alfredo Beltrán Leyva, que figura en el sumario de este caso.

A petición del magistrado, "El Chapo" confirmó que entiende la situación y la posibilidad de que su letrado no pueda usar información que le facilitó Beltrán Leyva previamente.

Aun así, Guzmán insistió en que se siente cómodo con Balarezo y quiere que sea él quien le represente.

El abogado asumió recientemente el caso y, por el momento, lo lleva en solitario, dado que el otro letrado contactado por "El Chapo", Jeffrey Lichtman, no ha notificado su participación.

Lichtman, conocido por haber defendido al mafioso John A. Gotti, había pedido insistentemente al Gobierno estadounidense garantías de que sus honorarios no serían congelados si decidía defender al narco mexicano.

Por ahora la Fiscalía ha entregado a la defensa unas 90.000 páginas de documentación sobre el caso. En su mayoría, se trata de información sobre incautaciones de drogas, según dijo hoy Balarezo, que está a la espera de detalles sobre los testigos de la acusación.

Los fiscales indicaron hoy que esperan poder facilitar el grueso de documentos pendiente en dos tandas, una a dos meses del juicio y otra un mes antes.

La información sobre testigos más sensible por asuntos de seguridad, mientras, se entregaría a la defensa dos semanas antes de cada comparecencia, algo que el juez consideró razonable.

Balarezo insistió hoy en que esa es la parte fundamental del proceso y en que ese calendario le dejaría muy poco tiempo para prepararse.

"Lo contundente van a ser los colaboradores", dijo a los periodistas el abogado, que se mostró convencido de que "todos" van a ser personas ya condenadas a largas penas y que van a buscar "rebajar su tiempo".

"Nosotros creemos que podemos derrotar muchos de esos testigos", aseguró.

Pese a todo, Balarezo aseguró que Guzmán no quiere retrasar el inicio del juicio y que, si eso ocurre, será probablemente una "táctica" de la Fiscalía para tratar de recoger más testimonios.

El juez fijó hoy la próxima audiencia sobre el caso para el 19 de enero, cuando se cumplirá exactamente un año desde la extradición de "El Chapo" a Estados Unidos.