El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, ha informado hoy de que el hombre que disparó ayer en la cabeza a su expareja en Elda (Alicante) había sido detenido el pasado martes por incumplir la orden de no comunicarse con ella, si bien el juez le dejó en libertad con cargos.

Moragues ha hecho estas declaraciones en Alzira, donde ha inaugurado la XXI Jornada de la Mujer Rural que organiza la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) y la Asociación Valenciana de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (AVAMFAR).

El suceso se produjo ayer, alrededor de las 17.10 horas, cuando una mujer fue tiroteada en la cabeza por su expareja cuando recogía a su hijo en el colegio Santo Negro de la citada localidad.

La víctima, una mujer de 28 años, se encuentra hospitalizada en estado de coma, conectada a una máquina que la mantiene con vida.

Su agresor, un español de 31 años, falleció poco después de protagonizar la agresión machista cuando se metió en el coche de la víctima y se estrelló violentamente contra un muro del colegio eldense en su huida.

Después de trasladar su solidaridad a la familia y condenar los hechos, Moragues ha informado de que la víctima había denunciado a su agresor y, como consecuencia de esa denuncia, se había decretado una orden de alejamiento y de prohibición de comunicarse.

Sin embargo, el pasado fin de semana el hombre incumplió esa orden al llamar por teléfono a su ex, que denunció los hechos de inmediato.

El martes el agresor fue detenido y puesto a disposición del juzgado de guardia de Elda, que le dejó en libertad con cargos, tras constatar que la orden de alejamiento anterior continuaba vigente.

A juicio de Moragues, "hay muchos actores que intervienen en estas circunstancias, el poder judicial, la Administración del Estado, ayuntamientos, policía local, fuerzas y cuerpos de seguridad... entre todos tenemos que hacer una reflexión, pensar qué más podemos hacer para que estas situaciones no se produzcan".