Los tres médicos del Hospital Universitario de Canarias imputados por la muerte de una niña en 2014 tras una operación negaron incurrir en algún tipo de negligencia. Ante el Juzgado de Instrucción número 4 de La Laguna, los facultativos se acogieron a su derecho a no contestar a las preguntas del abogado y doctor en Derecho Andrés Martín Cruz, que representa a los padres.

A sus letrados aseguraron que no se incurrió en ningún error, ni en la operación de laparascopia ni en los siguientes días. Declararon que no dieron especial importancia a los síntomas de la niña porque estos son habituales en este tipo de intervenciones. Los cirujanos se ratificaron en su informe en el que minimizaban las consecuencias de los posibles errores durante la intervención y los limitaban a "una pequeña herida de laceración hepática sin sangrado activo ni coágulo adherido". El perito contratado por la acusación respaldó el contenido de la querella por homicidio cometido por imprudencia grave y profesional. El informe vendría a demostrar que desde el momento de la operación se cometieron numerosos fallos.