El hombre y la mujer detenidos en Cabo Blanco (Arona) el pasado domingo, a raíz del homicidio de Manuel González Medina, alias "El Tajonero", presuntamente habían sido amenazados de muerte por el hombre ahora fallecido, que acababa de salir de prisión. Y, de hecho, vecinos de dicho barrio explicaron ayer que los dos arrestados les habían dicho que algo grave pasaría cuando "El Tajonero", conocido delincuente y toxicómano, abandonara la cárcel.

Según algunas fuentes, el acusado como presunto autor material de la muerte violenta, Jonay V.M., de 36 años, sufre una enfermedad crónica grave.

En los primeros meses de 2016, Manuel "estaba peor que nunca" y llegó a pasar hasta cinco o seis veces en un día por la farmacia del barrio para pedir Trankimazín. En ese comercio llegó a robar perfumes o 50 euros. Siempre actuaba de forma violenta y con amenazas al personal. Se le perdonaron todas esas acciones, hasta que un día amenazó con una pequeña navaja. Y los afectados pidieron la actuación policial y se dictó una orden de alejamiento del establecimiento. A veces, Manuel no se creía que se habían agotado las existencias de Trankimazín y no quería el fármaco genérico. Sus insultos y amenazas asustaban a los clientes de la farmacia, sobre todo a la gente mayor.

Los incidentes fueron mucho más graves en un bar cercano, donde tenía prohibida la entrada después de sacar cuchillos a varios clientes en diferentes ocasiones. Manuel insultaba, amenazaba y pedía dinero a los hombres que estaban en ese local. Una vez tuvo un fuerte enfrentamiento con el dueño del local. Y la ahora arrestada también tuvo serios problemas con la propietaria de ese negocio. "El Tajonero" estuvo en ese mismo bar poco antes de morir. A las 15:00 horas, acudió al local y amenazó con dar una paliza a un cliente. Después se marchó. Y poco después llegó a la casa en construcción y abandonada donde vivían su expareja y Jonay. En dicho inmueble hubo una pelea y la víctima fue apuñalada inicialmente en la planta alta de esa construcción. El rastro de sangre puede verse en el pasillo, en los escalones y en un palé a la entrada de la casa.

La víctima huyó y el presunto agresor salió detrás con un cuchillo. Hasta que lo alcanzó y lo degolló en una huerta situada a más de 100 metros de la vivienda en la calle Los Leones. La Guardia Civil hizo la inspección ocular de esos escenarios en la mañana de ayer.