Juan Canales, abogado de uno de los acusados por la supuesta violación grupal en los Sanfermines de 2016, ha afirmado que la joven "no quería denunciar y por las circunstancias se vio obligada" y ha asegurado que "si nadie se acerca a prestarle ayuda no hubiera denunciado".

El último de los abogados de la defensa en exponer sus conclusiones ha pedido la absolución de su cliente y ha señalado, en una intervención de unos 40 minutos, que "no ha quedado acreditada" la agresión sexual a la joven madrileña y que "no se han encontrado lesiones de ningún tipo".

A su juicio, la joven "no quería denunciar" y "buscó una salida, era la que le ofrecieron quienes le prestaron ayuda, la denuncia".

El abogado se ha sumado a las conclusiones presentadas por los dos abogados de los acusados que le han precedido en la palabra y ha señalado que los procesados "nunca supieron que ella no quería hacer nada". "Ella no dijo nada de que no quería hacer nada", ha expresado, para indicar que "las relaciones eran totalmente consentidas".

Según ha relatado, cuando la joven y los cinco acusados se encontraron en la Plaza del Castillo empezaron a conversar y "las conversaciones se hicieron más picantes, empezaron a hablar de sexo y acordaron mantener relaciones sexuales". "Lo primero era buscar un sitio", ha señalado.

Tras un recorrido por calles de Pamplona, ha añadido, "observaron a una vecina entrar en un portal de la calle Paulino Caballero" y accedieron allí por "ser un espacio que les parece discreto". "No conocían la calle, ni el portal, ni el habitáculo, pero les pareció discreto para no ser vistos por nadie para mantener las relaciones sexuales que habían acordado", ha comentado.

Ha explicado que al terminar fueron saliendo ellos del portal y "la denunciante ve que la están dejando sola". "Con malas formas y mala educación, ellos le dijeron que iban a seguir de fiesta solos", ha dicho, para afirmar que "ellos no salieron huyendo". "Esto no tuvo que sentarle nada bien a la denunciante, se quedaba sola", ha continuado, para indicar que "las relaciones habían sido consentidas y no hubo ningún forzamiento".

El letrado, en su exposición, ha destacado que al ser detenidos los acusados "no pusieron ningún impedimento" y "colaboraron en todo momento". "Tuvieron una actitud colaboradora y pacífica", ha añadido.

Sobre los vídeos, ha dicho que "pueden ser interpretables" y "lo que se ve es a un grupo de jóvenes practicando sexo". "En ningún caso se ve violencia física y lo dicen los peritos", ha comentado, para señalar que "se ve cierta iniciativa de ella". "En todos los audios aparecen jadeos y gemidos de voz femenina", ha comentado.