La Policía Nacional española ha participado en una operación internacional en la que ha sido desmantelada una ruta aérea de tráfico de cocaína entre Colombia y Europa que se ha saldado con treinta y cuatro detenidos, en su mayoría en Francia y España, informa este Cuerpo.

Se trata de un operativo de la Policía Nacional con la Oficina Central para la Represión del Tráfico Ilícito de Estupefacientes de Francia (OCRTIS) y la agencia antidroga estadounidense (DEA) que ha contado con la colaboración de la Policía de Colombia, en la que se han intervenido más de dos toneladas de cocaína y casi un millón de euros en efectivo.

Han sido arrestadas treinta y cuarto personas de diferentes nacionalidades, colombianos, franceses, italianos, españoles, albaneses, turcos, ingleses, caboverdianos y dominicanos.

Las investigaciones se iniciaron en noviembre del pasado año cuando se tuvo conocimiento de la existencia de una organización que estaba planificando el envío de una importante partida de cocaína procedente de Colombia y con destino al sur de Francia.

Tras identificar a los integrantes de la organización, mayoritariamente españoles y colombianos residentes legalmente en España, se pudo detectar la red de transporte y distribución en territorio español y se tuvo conocimiento de la inminente llegada de un avión desde Colombia hasta Biarritz (Francia) con la sustancia estupefaciente.

Para la recepción de la cocaína dos de los principales miembros de la organización se desplazaron desde Colombia a la citada localidad francesa con el fin de coordinar el envío al igual que otro de los miembros de la red afincado en Madrid.

La droga fue transportada hasta un hangar alquilado en Bayona (Francia) con la intención de ocultarla hasta la llegada de un camión en el que introdujeron parte de la misma para su traslado.

Agentes desplazados al sur de Francia detuvieron a cinco implicados en el referido hangar y a otros tantos en Burdeos (Francia) y localizaron 600.000 euros en efectivo tras realizar los correspondientes registros.

Simultáneamente en España se procedió a la detención de un integrante de la organización.

Tras esta primera fase la investigación siguió y los agentes constataron que se volvían a intensificar los contactos entre otros miembros de la organización para preparar un nuevo envío de cocaína.

Después de varias pesquisas los investigadores comprobaron que pretendían utilizar la misma ruta aérea con destino al sur de Francia y que habían introducido en España unos 300.000 euros en efectivo para los gastos del suministro de la droga, logrando su intervención.

Todos los miembros de la organización se desplazaron a Burdeos (Francia) para la recepción de la droga y se alojaron en diferentes hoteles, manteniendo escasos contactos entre ellos para evitar ser detectados.

Fruto del dispositivo policial se constató que varios de ellos se desplazaron a la localidad francesa de Lacanau, donde fueron detenidos cinco de los integrantes de la red e intervenida la cocaína en el interior de una vivienda.

El resto de los miembros de la organización fueron arrestados en diferentes hoteles de Burdeos y se les intervino diecisiete vehículos y gran cantidad de teléfonos.