Una mujer ha admitido este martes en la Audiencia de Alicante, en el juicio en el que se juzga a su marido por supuestamente haberla apuñalado en diciembre de 2016 en Daya Nueva, que se inventó por celos la agresión, que realmente le hizo otra persona como consecuencia de una deuda contraída con traficantes de droga.

Durante el juicio, celebrado este martes en la sección primera de la Audiencia Provincial, el acusado de intento de homicidio, que permanece en prisión provisional desde la detención, ha negado que acudiera el día de los hechos a buscar a su pareja a casa de su cuñado así como que la apuñalara dos veces en el costado izquierdo cuando intentaba huir.

La víctima, por su parte, que declaraba como testigo, ha asegurado durante el juicio que "se volvió loca" y "por celos" se inventó que su marido desde hacía 15 años le había apuñalado, ya que el acusado tenía una relación con otra mujer, motivo que, sumado a la insistencia de él para que dejara de consumir droga, hicieron que se "cansara de él" y decidiera incriminarle, según ha manifestado.

Así, la mujer ha reconocido que tiene un problema de adicción a la cocaína, y que el día de los hechos había huido de la vivienda en la que residía con el acusado en Almoradí y se había escondido en casa de su cuñado en Daya Nueva porque traficantes de droga le reclamaban una deuda.

CAMBIAR LA VERSIÓN

En ese sentido, ha asegurado que ya acudió en marzo de 2017 al juzgado a cambiar la versión de los hechos para exculpar a su pareja. En dicha declaración aseguró, tal como ha ratificado durante el juicio, que el autor del agresión no era su marido sino otra persona de origen latinoamericano.

Asimismo, la mujer ha declarado que había dicho a sus familiares que el acusado la maltrataba porque si les contaba que la había apuñalado por droga la hubieran dejado "como una mierda". No obstante durante el juicio ha insistido en exculpar a su marido y ha asegurado que "prefiere ir a la cárcel y que esto se pase", tras lo cual ha pedido "perdón" al tribunal y "a todas las mujeres".

TESTIMONIO DEL VECINO

Durante el juicio también ha acudido a declarar el vecino que abrió la puerta al agresor el día de los hechos en la casa de Daya Nueva. El testigo no ha conseguido reconocer al acusado como la persona que acudió a buscar a la víctima aquel día, al tiempo que también ha reconocido que no presenció la agresión, pues el autor de los hechos, antes de la agresión a la víctima, le golpeó en el ojo y le dejó "grogui", por lo que se tumbó en la cama y se quedó dormido, según ha explicado.

La Fiscalía en su escrito de calificación solicita para el acusado una pena de nueve años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa con la agravante de parentesco, así como una orden de alejamiento de 500 metros y la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio en un plazo de diez años. La perjudicada ha renunciado a toda indemnización. La defensa ha solicitado la libre absolución del procesado basándose en la declaración exculpatoria de la víctima.