Agentes destinados en la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife, concretamente del Equipo de Delitos contra el Patrimonio, desarrollaron la "operación Shop" para la investigación de un delito contra la propiedad industrial.

La intervención de los profesionales del Instituto Armado se inició tras la denuncia interpuesta por el representante en España de una reconocida e importante marca de lujo a nivel mundial, quien tiene conocimiento de la proliferación de ventas en establecimientos comerciales de productos que usurpan la identidad de la firma, con el consiguiente perjuicio a su imagen y patrimonio.

Las falsificaciones de diferentes objetos y complementos fueron detectadas concretamente en comercios minoristas situados en diversos centros comerciales ubicados en el término municipal de Adeje.

Los registros fueron llevados a cabo de forma simultánea por más de una veintena de guardias civiles con el objetivo de obtener la mayor eficacia y que no hubiese avisos entre negocios afectados.

Las citadas inspecciones permitieron detectar 12 locales, de los 14 inspeccionados, que tenían dispuestos para la venta no solo productos de la empresa denunciante, sino también de otras reconocidas marcas comerciales de lujo.

Los funcionarios detectaron que muchos de los locales vendían casi en exclusiva las prendas falsificadas.

Durante el transcurso de la inspección, los agentes intervinieron un total de aproximadamente 3.000 bolsos que imitaban la marca de lujo que interpuso la denuncia; 600 emblemas metálicos de diversas marcas de lujo para ser incorporados fraudulentamente a bolsos y carteras, así como 4.500 prendas falsificadas de otras marcas comerciales de lujo.

Cabe destacar que al disponer los establecimientos de las chapas con los emblemas comerciales de las marcas de lujo, los propios trabajadores eran los encargados de montar los artículos falsificados, lo que les hace partícipes del citado delito, según informó ayer la Comandancia Provincial.

Por estos hechos, fueron investigadas 12 personas que, tras ser informadas de la acusación como presuntas autoras de un delito contra la propiedad industrial, se les tomó declaración en sede policial, siendo posteriormente remitidas las actuaciones al Juzgado de Instrucción de Guardia de Arona.

Para la identificación de los millares de productos falsificados, así como de una primera valoración económica del volumen de la infracción penal, se contó con el apoyo de un perito adscrito a la Comisión Antipiratería del Ministerio de Cultura.

Por valor de tres millones de euros

Para llevar a cabo la "operación Shop" resultó fundamental el referido apoyo del perito, "por tener un conocimiento más extenso de todas las marcas comerciales, los puntos para la detección de las falsificaciones respecto a los productos originales, así como su valor comercial y el impacto económico de los efectos falsificados en el mercado lícito, que tiene una cuantía superior a los 3 millones de euros".