Miembros de la Policía Nacional intervinieron durante la tarde-noche de ayer en un grave motín e intento de fuga en el centro de internamiento de menores con medidas judiciales de Valle Tabares, en La Laguna. Ocho de los implicados, que tienen más de 18 años, fueron detenidos por el altercado y cuatro trabajadores (tres educadores y un vigilante) fueron agredidos. Unos 18 internos, entre menores y jóvenes, pertenecientes al módulo 5 se enfrentaron al personal. A uno de los empleados le quitaron la llave del módulo y pudieron salir hasta los límites del recinto.

La revuelta comenzó porque varios participantes no quisieron tomarse la medicación que les corresponde. El altercado se desarrolló en la salateca y el patio. Los trabajadores recibieron numerosas patadas y puñetazos. Los jóvenes y adolescentes adoptaron una actitud muy violenta, por lo que el personal de seguridad alertó a la Policía Nacional.

La revuelta comenzó porque los jóvenes no quisieron tomarse la medicación

Los agentes acudieron hasta Valle Tabares, donde reingresaron a una decena de menores en el módulo de aislamiento. Y los ocho jóvenes mencionados fueron trasladados hasta la Comisaría de La Laguna.

En un primer momento trascendió que podía tratarse de una fuga masiva del centro y muchos padres llamaron a las instalaciones para conocer la situación de sus hijos.

Un vigilante sufrió las lesiones más importantes y fue necesario su traslado al área de Urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC). Entre otras lesiones tiene un golpe en la cabeza y un corte.