El joven montañero de Berriz (Bizkaia) Jon Bárcena, que desapareció el sábado en la parte alavesa del monte Gorbea, fue visto un día después, el domingo por la noche, cerca del pantano alavés de Urrunaga, donde también se han encontrado algunas prendas de vestir de su propiedad.

Bárcena, de 19 años, se separó el 30 de diciembre de sus amigos cuando ascendía esta montaña al sentirse indispuesto y se dio la vuelta mientras sus compañeros continuaban la marcha. Desde entonces no se tenían pistas sobre su paradero.

A primeras horas del domingo y hasta ayer se han organizado batidas diarias para tratar de localizarlo en este monte, aunque las más de 600 personas que llegaron a participar cada día en el dispositivo de búsqueda -entre voluntarios y profesionales de los servicios de emergencia- no encontraron ningún indicio.

El caso dio un giro ayer por la mañana, cuando se hallaron las llaves y la cartera de Bárcena en Legutio, un municipio próximo al Gorbea y al citado pantano. A partir de ese momento se suspendió la búsqueda en el monte y la investigación pasó a ser estrictamente policial y se trasladó al entorno del embalse.

Hoy el viceconsejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Josu Zubiaga, ha desvelado que "se han encontrado en la zona prendas de vestir de Jon, que reafirman que ha estado por aquí. Esta es la última zona en la que se le ha podido ver con vida y donde hay objetos personales de él".

En el punto del pantano alavés en el que se vio a Bárcena con vida por última vez, el viceconsejero ha avanzado a los medios de comunicación que a partir de ahora "en base a los datos e indicios que se obtengan de la investigación" la búsqueda se centrará en determinadas zonas.

La Ertzaintza también tiene indicios de que Bárcena pudo refugiarse en el interior de una caseta de difícil acceso situada cerca de la orilla del pantano.

Las ropas del joven de Berriz han sido halladas fuera del embalse y su búsqueda se desarrolla tanto fuera como dentro del agua con la participación de las unidades de vigilancia y rescate de montaña, buceo y caninos de la Ertzaintza, ya que "se trabaja con varias hipótesis".