Sin variar su actitud con respecto al pasado lunes, cuando se acogió a su derecho a no declarar ante la jueza de guardia, José Enrique Abuín Gey, conocido como "el Chicle", volvió a guardar silencio ayer ante el magistrado que instruye la causa por la desaparición y muerte de la joven Diana Quer, y que lo volvió a enviar a prisión tanto en relación a este crimen como por una agresión ocurrida el día de Navidad en Boiro.

Eran poco antes de las 10.40 horas cuando un furgón de la Guardia Civil procedente de la prisión de Teixeiro trasladaba a "el Chicle" hasta los juzgados de Ribeira, donde había sido citado a las 11.00 horas para comparecer ante el juez Félix Isaac Alonso.

A las puertas del edificio judicial esperaban a Abuín Gey decenas de vecinos, que lo recibieron con gritos de "cabrón" y "asesino" entre importantes medidas de seguridad y numerosos agentes tanto de Policía como de Guardia Civil. Accedió a los juzgados desde el garaje, tapado con una capucha para que no se pudiese ver su rostro.

La actitud de ''el Chicle'' en el interior fue la misma que tuvo, por consejo de sus abogados, el pasado lunes, y rechazó responder a las preguntas del instructor. No lo hará, según ha avanzado a la salida su representante, Rubén Veiga, hasta que se conozcan los datos de la autopsia practicada al cadáver de Diana Quer.