Ocho de cada diez personas que murieron ahogadas en las playas y piscinas de Canarias (78 de 93) perdieron la vida cuando en ese lugar no había socorrista, según la Federación Española de Salvamento y Socorrismo.

Este organismo deportivo ha hecho público hoy un informe que analiza las circunstancias que hay detrás de la cifra ya conocida de las 93 personas ahogadas en las islas durante 2017.

Esa cifra, que en Canarias duplica con creces los muertos en accidente de tráfico (44 en 2017), constata además el crecimiento que se ha producido en los últimos años en ese tipo de fallecimientos, que en 2015 fueron 62 y en 2016, 71.

De los 93 muertos del año pasado en Canarias, 71 se ahogaron en playas, tres en piscinas y 19 en otros espacios.

Cuarenta y cinco de los muertos eran españoles, 32 eran ciudadanos de otros países europeos, uno era asiático y en 15, se desconoce su nacionalidad.

Por sexo, 73 eran hombres y 20 mujeres, lo que implica que tres de cada cuatro ahogados en las islas son varones.

Esta vez, la franja de edad con mayor número de fallecidos se sitúa entre los 35 y 44 años (16 casos), seguida de los segmentos de 65 a 74 años (14) y de 55 y a 64 (13).

Gran Canaria aparece en la estadística de 2017 como la isla con mayor número de muertes por ahogamiento, con 34; seguida por Tenerife, con 23; Fuerteventura, con 19; Lanzarote, con nueve; La Palma, con cuatro; y La Gomera y El Hierro, con dos cada una.

Entre las islas con mayor número de muertos por este tipo de accidentes, Gran Canaria ha duplicado sus cifras de 2016, al pasar de 16 a 34; Tenerife casi las ha mantenido (crece de 22 a 23); Fuerteventura ha sufrido más casos (pasa de 14 a 19); Lanzarote ha retrocedido (pasa de 10 a nueve).

Por su parte, La Palma baja de seis a cuatro; La Gomera lo hace de tres a dos; y El Hierro sube de ningún muerto en 2016 a dos en 2017.