Un septuagenario ha sido condenado a siete años de cárcel por matar a puñaladas a un vecino en Elda (Alicante) porque, según el acusado, le molestaba continuamente y el día de los hechos le había estado "aporreando" la puerta de su vivienda y le había "insultado y amenazado".

La sentencia, hecha pública hoy por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), valida el acuerdo al que llegaron la fiscalía, la defensa y las dos acusaciones particulares durante el juicio sobre esta causa, celebrado en diciembre pasado.

Además de la pena de cárcel, el magistrado que dirigió la vista, José Antonio Durá, ha condenado al procesado, Ramón L.C., a indemnizar con 160.000 euros a la madre, las dos hermanas y los dos hijos del fallecido.

El fallo, que puede ser recurrido ante el TSJCV, aunque fue expresamente aceptado por el propio acusado, aplica a éste la atenuante de confesión.

El crimen se produjo sobre las 23 horas del 25 de agosto de 2016 en la calle García Lorca, cuando la víctima, de 56 años, acudió en estado de embriaguez y llamó a casa de Ramón L.C., con quien había mantenido otras discusiones con anterioridad.

Ambos se enzarzaron en una nueva disputa durante la que el acusado, de 71 años, entró en su casa, cogió un cuchillo, regresó a la puerta y le asestó cuatro puñaladas en el pecho a su vecino.

El agredido falleció a causa de estas lesiones, pero su cadáver permaneció tirado en la calle durante unas dos horas, hasta que fue descubierto por una patrulla policial.