Juan Carlos Quer y Diana López-Pinel, padres de la joven de 18 años desaparecida el 22 de agosto de 2016 en A Pobra do Caramiñal (A Coruña), han pedido una reconstrucción de los hechos, en la nave de Rianxo en la que se halló el cadáver, con la presencia del presunto autor del crimen.

Así lo ha declarado el abogado que asiste a la familia en esta causa judicial, el letrado Ricardo Pérez Lama, presente esta mañana en la inspección ocular que se lleva a cabo en la citada nave, sin presencia del detenido, José Enrique Abuín Gey, el Chicle.

El Chicle fue el que condujo a los investigadores el 31 de diciembre a un aljibe profundo, situado en el interior del inmueble, de propiedad privada, y que daba servicio a una vieja fábrica de gaseosas.

En el interior de esta especie de pozo, con la ayuda de una cámara subacuática, se descubrió el cuerpo sin vida de Diana Quer, sumergido con pesos.

El recinto, de propiedad privada y en venta, está a apenas 150 metros de la casa en la que residen los padres de Abuín Gey.

Al Chicle, que tiene una hija menor de edad con Rosario Rodríguez, exonerada como posible autora o cómplice, se le investiga por la presunta comisión de los delitos de homicidio o asesinato, detención ilegal, y también contra la libertad sexual.

Los padres de la joven madrileña han emitido un comunicado en el que indican que el informe antropológico forense entregado la pasada noche tiene carácter preliminar y que en él se confirma que la causa del fallecimiento de Diana fue "el estrangulamiento".

"En este primer avance no se acredita, pero tampoco se descarta, la posible agresión sexual", especifica la nota remitida a los medios de comunicación, y añade este escrito que "los expertos señalan que cuando se disponga de todos los datos se emitirá un informe único y definitivo".