Tres personas han sido detenidas por la Guardia Civil en una operación en la que han sido investigadas dos empresas con sede en Torremolinos (Málaga) por un presunto fraude en el comercio internacional de azafrán al vender un producto de calidad inferior a la que ofertaban.

La operación se inició a finales de 2016, cuando se recibió una denuncia de las autoridades alimentarias de Francia que alertaba ante la Plataforma Europea de Fraude Alimentario de la presencia de sustancias extrañas en una partida de azafrán durante una inspección a un mayorista del país galo, ha informado hoy la Guardia Civil en un comunicado.

Dicha Plataforma alertó a la Guardia Civil, que inició una investigación a una empresa con sede en Torremolinos de donde procedían los lotes detectados en Francia.

Asimismo, esta compañía tenía una filial de la empresa principal, también con sede en Torremolinos, que se dedicaba igualmente a la venta de azafrán.

Los investigadores practicaron varias tomas de muestras de la materia prima encontrada en ambas empresas junto con la Delegación Territorial de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía.

Según los análisis practicados sobre diferentes lotes, las empresas investigadas habían vendido azafrán con etiquetado de categoría I o Selecta cuando su calidad era muy inferior, ya que no llegaba a alcanzar la categoría III.

Los agentes han corroborado que la estafa ascendería al menos a 168.000 euros, ya que se ha exportado azafrán a empresas de países como Francia, Italia, Malasia, Islas Mauricio, Bahrein, Kuwait, México o Argentina, que adquirían un producto de baja calidad creyendo que era de primera categoría, por lo que pagaban un valor muy superior.

A los tres detenidos, administradores de las dos empresas, se les acusa de un delito de estafa y otro relativo al comercio y derechos de los consumidores por la comercialización fraudulenta de azafrán.